sábado, 17 de octubre de 2009

Como la vida imita al ajedrez. Gary Kasparov



Garry Kasparov es un ajedrecista conocido mundialmente. Aunque ya no es el campeón mundial, sigue siendo noticia ahora por su actuación política en la nueva Rusia, enfrentándose al poder político de Putin. Ha escrito también muchos libros de ajedrez, que son de consulta obligada para todo aficionado que se precie. Sin embargo el que hoy comento, recién aparecido en el mercado, puede leerse sin conocer nada del juego. Kasparov ha evitado, cuidadosamente, el lenguaje técnico, y las pocas jugadas que comenta lo hace en un lenguaje accesible para cualquiera que ignore las reglas de este maravilloso juego que se aprende en muy poco tiempo y que se tarda años en alcanzar la competencia necesaria para jugarlo en a nivel internacional.

En este trabajo K. nos habla de su vida de jugador de élite y como el juego le ha enseñado a apreciar virtudes o hábitos que también resultan útiles para alcanzar buenos resultados en la vida cotidiana. Como ha dado conferencias a empresarios combina sus recuerdos personales con algunos principios generales que siendo necesarios en el ajedrez se descuidan en el mundo de los negocios o la política.

Todo el libro está lleno de reflexiones que pueden ayudarnos a mejorar nuestro razonamiento evitando las trampas en que solemos caer, sea por presión de los acontecimientos sea por las trampas, más sutiles, de las emociones. No es un libro de desarrollo personal, ni lo intenta, es el texto que podría escribir un deportista ya retirado y que ha vivido la incertidumbre y la presión de la alta competición. En que medida estos consejos pueden aprovechar al lector es cosa que sólo cada uno podrá contestar. Pero si se quiere tener elementos para el análisis personal, o para el análisis de grupos de trabajo, pienso que Kasparov los ofrece de una manera amena a la vez que inteligente ¡Qué más se puede pedir!

Me llamó particularmente la atención su enfoque de cómo el éxito puede llegar a ser un obstáculo severo al impedirnos conocer las fisuras de nuestra actividad. Esas sutiles rendijas por dónde se filtrarán en condiciones desfavorables la derrota de la que, gracias a nuestro triunfo, nos creemos muy lejos: “Concentrarnos en nuestros propios pecados es, desde luego, difícil, igual que es doloroso examinar nuestros defectos y errores. A nadie le gusta revivir complicados reveses, pero a la larga entenderemos que analizarlos es esencial. Descubrir los errores implícitos en nuestros éxitos es aún más difícil. Nuestro ego desea creer que hemos vencido de forma brillante frente a un duro oponente, no que hemos tenido suerte, ni que nuestro rival ha dejado pasar una serie de oportunidades, ni que las cosas podrían haber resultado de otro modo.

Ya hemos visto ejemplos de estrategias erróneas que acabaron en éxitos gracias a buenas tácticas, y viceversa. Saber por qué ganamos es tan crucial como saber por qué perdemos; lo contrario sería desperdiciar un valioso material de análisis. Cuestionar el éxito significa nuevamente plantear la que debería ser nuestra pregunta favorita: ¿por qué? Hay que ser brutalmente objetivos con nuestros triunfos, porque en caso contrario nos deslizaríamos peligrosamente hacia el estancamiento.” (pág.241)



http://hotfile.com/dl/15134361/824d3c8/comolavidaimitaalajedrezkasparov.rar.html



2 comentarios:

Anonymous dijo...

Wow!! Este aporte me parece de lo mas excelente!! gracias Chessmaster eres un genio saludos desde México.

Anonymous dijo...

Pero, me pide una contraseña ¿Cuál es?